Tony Montana es un inmigrante cubano que llega a Miami durante los años 80 en busca del sueño americano. Comienza desde abajo, involucrándose en el mundo del crimen, y rápidamente asciende en el cartel de la droga gracias a su ambición, violencia y falta de escrúpulos. Eventualmente se convierte en uno de los narcotraficantes más poderosos de la ciudad, construyendo un imperio basado en la cocaína. Sin embargo, su arrogancia, impulsividad y desconfianza lo llevan a cometer errores graves, perdiendo a sus aliados, su familia y su imperio. Su historia termina trágicamente, siendo asesinado en su propia mansión durante un asalto ordenado por sus enemigos.