Nacida en el legendario Día del Rocío Carmesí, Valessia fue una niña marcada por la sensibilidad y la magia emocional que recorre las tierras de Rosavelle. Desde temprana edad, demostró una conexión única con los jardines encantados del reino: las flores florecían a su paso y los colores del aire cambiaban con su estado de ánimo.
Hija de la desaparecida Emperatriz Miralune, heredó el trono a los diecisiete años tras una coronación silenciosa pero simbólica, rodeada por una corte de artistas, poetas y jardineros del alma. Fue proclamada Emperatriz del Pétalo Eterno, símbolo viviente de la armonía entre belleza, emoción y poder.